Valle de la Luna, San Juan y Mendoza

Aunque originalmente teníamos previsto llegar hasta Andalgalá en Catamarca, debido a restricciones de tiempo por temas laborales, debimos recortar el recorrido a una parte del plan original, que incluía sólo a las provincias de San Juan y Mendoza. Los viajeros fuimos Gabriela, Antonio (Bimbo) y yo.  

Miércoles 9 de Julio de 2008 (Día de la Independencia)
Habíamos acordado juntarnos antes de la 0600 en la Shell de acceso Oeste; apenas salimos de casa noté una tenue bruma sobre las luces de alumbrado.
Extrañamente llegamos antes que Antonio y tomamos un café mientras lo esperábamos.
A la hora indicada apareció nuestro compañero y sin bajarse de la moto comenzamos el viaje por la ruta 7.

A los pocos kilómetros apareció la niebla, señora niebla, 50 metros de visibilidad. Avanzamos despacio durante un rato por la autopista, pero cuando se acabaron las luminarias se hizo más complicado, y más peligroso, y Antonio unilateralmente decidió detenerse en una estación antes de San A. de Giles; una acertada decisión.



Cuando empezó a amanecer seguimos viaje, pero siempre dentro de una espesa niebla. Yo esperaba que con la salida del sol empezara a disiparse, y un par de horas después había algunos claros más despejados, pero llegando a la zona de lagunas de La Picasa de nuevo disminuyó la visibilidad a menos de 100 metros. En síntesis estuvimos avanzando entre la bruma hasta casi el mediodía, tanta era la humedad que nuestras ropas estaban mojadas como si hubiera llovido.

Hicimos paradas en Chacabuco (B.A.), Laboulaye (Córdoba), V. Mercedes (San Luis), y en San Luis Capital, donde abandonamos la ruta 7 y nos dirijimos al norte hacia San Juan.


Ya llevábamos unos 1000 km. recorridos cuando la Guzzi que venía adelante lanzó un poco de humo por el escape y siguió su camino como si nada hubiera pasado. A los pocos kilómetros fueron tres o cuatro bocanadas también momentáneas.
En ese momento Antonio decidió detenerse porque sintió que algo no estaba bien, y cambiamos la bujías pensando en que tenían algo que ver.(lo cuál por supuesto aprovechamos para sacarle fotos).
En cuanto encendió nuevamente la moto se escuchó un fuerte golpeteo de metales que no podíamos identificar, pero podíamos asegurar que venían de adentro del motor y no eran buena señal de nada.


Estaba anocheciendo y, sin darme tiempo a ponerme el casco, Antonio decidió avanzar a paso lento para tratar de llegar a algún lado.
Yo lo alcancé enseguida y seguimos unos 10 o 20 km. a poca velocidad hasta que la moto se detuvo completamente con un horrible ruido a aceite friendo dentro del cárter y sin posibilidad de resucitación.


Ya era de noche y calculábamos que estábamos a entre 50 y 80 km. del pueblo de Encón, así que saqué una soga, atamos a Franchesca de la horquilla delantera, y Heidi se la trajo al hombro por unos 30 km. hasta que unos camioneros nos hicieron señas para que nos detuviéramos.
Transportaban autos y nos ofrecieron cargar la moto herida hasta Caucete, donde iban a pasar la noche. Esta es una de las tantas las cosas que me gustan del camino, gente de la cual no conozco los nombres y que nos dá una mano desinteresada. Gracias muchachos!.


LLegamos a Caucete ya tarde en la noche, dejamos la Guzzi en el camión con la promesa de que al día siguiente la llevarían hasta San Juan, cenamos con nuestros amigos los camioneros, buscamos alojamiento y nos fuimos a descansar.


Jueves 10 de Julio de 2008
Nos levantamos temprano y llevé a Antonio hasta la estación de servicio donde ya lo estaban esperando. Volví al hospedaje (hotel no era) a buscar a Gaby y desayunamos todos juntos.
No quería dejar sólo a Bimbo, que sabía que hubiera hecho lo mismo por mí, pero como me aseguraron que lo llevarían hasta donde pudiera embarcar la moto hacia Buenos Aires, y quedaba en buenas manos, decidimos, sin evitar el cargo de conciencia, seguir con el viaje planeado.

Salimos con Gabriela de Caucete hacia San Agustín del Valle Fértil a eso de la 9 de la mañana. Estaba fresco y con buen sol, el camino se hizo interesante entre los cerros; la ruta no está en optimas condiciones pero está completamente transitable.
Lo más notable son los innumerables badenes y subidas y bajadas, en 100 metros podés encontrar 5 o 6 con diferencias de altura de hasta 2 metros. Viajando a 100km/hora parece que vas en una montaña rusa, de golpe tenés que apretar las rodillas para que no desaparezca la moto de entre las piernas, y el estómago se sube hasta la garganta. Muy divertido.


Hay que tener mucho cuidado con los animales sueltos, caballos , vacas y burros.

En S.A.del V. Fértil comimos un sandwich en un banco de la plaza y salimos para el Valle de la Luna, a medida que subíamos el viento aumentaba y se ponía más fresco, pero el sol del mediodía colaboraba bastante.
Visitamos el Museo Paleontológico e hicimos la excursión de 40km. por adentro del parque de Ischigualasto (tierra sin vida), espectacular paisaje geológico regado de fósiles y formaciones talladas por la erosión. No me maravilló pero fue sumamente interesante.


Lo mejor fue recorrer con Heidi por la huellas de esos paisajes inhóspitos, subiendo quebradas y explorando lechos de ríos muertos hace mucho tiempo.


Volvimos a S.A.del V. Fértil cuando se escondía el sol tras los cerros, ya habíamos reservado una habitación, y luego de un baño caliente, y comunicarnos con Antonio para asegurarnos que tenía todo resuelto, salimos a buscar un chivito a la olla en "A lo de Pepe", y luego a dormir.

 

Viernes 11 de Julio de 2008 
Salimos hacia el sur desandando caminos con rumbo a San Juan capital, donde llegamos al mediodía y buscamos una oficina de informes turísticos para consultar por el estado de los caminos. Luego de almorzar salimos hacia el norte por la ruta nacional 40, hasta Talacasto, donde nos desviamos por la ruta 414 (asfaltada en 2006) que cruza la Quebrada de las Burras hacia el Valle de Calingasta.
En la última parte encontramos cuadrillas ensanchando la ruta y había que tomar un desvío de tierra que te da la oportunidad de bajar hasta el fondo del Valle y recorrer el Río San Juan a un par de metros de sus aguas, que son muy azules sobre un lecho de arenas rojizas.


Cargamos nafta, le sacamos una foto a una zanella cargada con cuatro señoritas, y pasamos por Tamberías y Barreal con destino a Pampa del Leoncito, donde se termina el asfalto.
La primera parte del camino se hace complicada porque hay restos de pavimento lleno de cráteres o serruchos insufribles, pero luego es sólo pedregullo, así que tomamos buen ritmo y veníamos levantando polvareda como me enseñó Santi.


Llegamos con la última luz del día a Uspallata, donde conseguimos un lindo Hostel en el Gran Hotel Uspallata, con vista a los picos nevados, hacía mucho frío, nos comimos una pizza y a descansar.

 

Sábado 12 de Julio de 2008
Salimos temprano por el camino hacia Las Cuevas en busca de algo de nieve, llegamos hasta el Río Polvaredas donde sacamos algunas fotos en las cascadas congeladas y retornamos a Uspallata.

Cargamos combustible y partimos hacia Villavicencio.
El camino es ESPECTACULAR, además de peligroso, es conocido como "el camino de las 365 curvas". A medida que va subiendo van apareciendo las curvas y se va haciendo más angosto, hasta llegar a los 3100 m. sobre el nivel del mar, donde hay un mirador al Aconcagua(6959 m.), el Tupungato (6700 m.) y el Mercedario (6770 m.).
En este lugar nos encontramos con Juan Martín en una VESPA !!!. Es un argentino radicado en Fort Lauderdale, que había venido por el fin de semana para hacer la travesía desde Mendoza en su motoneta, un grande !.


A partir de allí el camino baja aprox 1300 m. en sólo 14 kilómetros. Las curvas son a 180 grados, sobre enormes precipicios, y la senda en algunos lugares no tiene más de par de metros de ancho y no se puede saber que hay del otro lado de la ladera, donde siempre aparece algún porteño que viene manejando como si doblara en Corrientes y Montevideo.
Fué el único momento de todo el viaje en donde encontré otros motoviajeros, dos grupos, todos en Transalp, BMW o Africa Twin.


Muy cansadora la bajada, pero imperdible, a medida que descendíamos se empezaba a sentir el viento zonda y la temperatura empezó a subir. Pasamos por el viejo hotel de Villavicencio (donde comienza nuevamente el pavimento) y nos dirigimos a la ciudad de Mendoza donde entramos a almorzar.

Después de eso comenzamos el retorno, pasamos por San Luis, y encontramos un lindo hotel en Villa Mercedes donde pasamos la noche.


Domingo 13 de Julio de 2008
Salimos después del desayuno, sin apuro y menos ganas de volver, hicimos una parada técnica en Laboulaye y paramos a almorzar en Vedia, donde nos encontramos con Máximo, que conocía a Tachame y tiene una Intruder.
Una última parada fué en Carmen de Areco, y luego de sufrir el tráfico de Panamericana llegamos a casita a las 19hs.


No dejes de ver la galería de fotos con muchas más imágenes de este viaje.


Lo mejor:
El camino desde Uspallata hasta el viejo hotel de Villavicencio.

Lo peor:
Lamentamos muchísimo que nuestro amigo Antonio no nos haya podido acompañar durante todo el trayecto, y estamos esperando ansiosamente que se presente una nueva oportunidad de compartir la ruta.

Moraleja:
Si algo le sucede a tu moto en la ruta, necesitarás un amigo y una cuerda. Si llevas siempre contigo una pequeña cuerda, ya tienes la mitad del problema solucionado, conseguir un amigo es más sencillo.


Freddie
HD Sportster 1200
Respect


Referencias:
Restaurant y Parrilla "A lo de Pepe": Rivadavia 340 - San Agustín - San Juan.
Hospedaje Las Violetas: Santa Fe esq. Entre Ríos - San Agustin - San Juan, CP:5449, Te: 02646-420034
Ischigualasto: www.ischigualasto.com
Gran Hotel Uspallata: www.granhoteluspallata.com.ar
Vespistas Argentinos:www.vespistasargentinos.com.ar/
Hotel Parque, Villa Mercedes: www.hotelparquevm.com.ar
Tachame la Doble: www.xxladoble.com.ar

Note: Sorry, there is no translation of the stories.






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